Ana es una ex militante de ETA que vive en un pueblecito llamado Bermillo de Sayago, cerca de la frontera con Portugal. Trabaja de veterinaria junto con su amigo y compañero de trabajo Darío. Con él comparte sus quehaceres diarios y su rutina, junto con su hija Amalia. Ana es una mujer escondida en sí misma, pero un día conoce a José, un atractivo hombre que le hace retornar al pasado, puesto que José participó en la guerra sucia en España (GAL) atentando contra refugiados vascos en territorio francés. Hecho este que tocó de cerca con el pasado de Ana, y que al mismo tiempo coincide con el encuentro de miembros de ETA en activo, como el antiguo amigo de Ana, Fernando. Todos ellos intentarán resolver viejas cuentas pendientes, cada cual a su manera. Al finalizar el filme, aparece una frase con las iniciales J. L. I. que dice: "Yo no hablo de venganza ni de perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón".